Una criatura de laboratorio.
No sabe nada, no recuerda nada,
no sabe quién es ni qué es.
no sabe quién es ni qué es.
Está absolutamente sola y perdida.
A pesar de todo,
un impulso inexplicable
un impulso inexplicable
(tal vez el miedo, tal vez el dolor)
la lleva a la acción.
la lleva a la acción.
Así comienza el descubrimiento
del mundo que la circunda.
del mundo que la circunda.
En el intento de dar sentido y nombre a lo que la rodea
se pone en marcha el mecanismo de una memoria milenaria.