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"Un clown distinto, que me hizo reír, pero no sólo reír (tampoco es que "hace reír y llorar"...la obra es sutil y no merece ese cliché). (...) Excelentes climas que me hicieron mantener la atención todo el tiempo. (...) Una gran obra y una gran actuación. Muy recomendable."
"Un clown distinto, que me hizo reír, pero no sólo reír (tampoco es que "hace reír y llorar"...la obra es sutil y no merece ese cliché). (...) Excelentes climas que me hicieron mantener la atención todo el tiempo. (...) Una gran obra y una gran actuación. Muy recomendable."
Leonardo Hernández · Viendo Teatro
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"La pieza (...) se apoya en el lenguaje clownesco, pero con matices atípicos,
que van desde la oscuridad algo siniestra del comienzo en un laboratorio
a una suerte de liberación final de los sentidos."
que van desde la oscuridad algo siniestra del comienzo en un laboratorio
a una suerte de liberación final de los sentidos."
"Una metáfora de la atomización del hombre frente a las nuevas tecnologías y una búsqueda incansable del contacto real con el otro".
Ivanna Soto · Revista Ñ
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"Gran trabajo de la dupla Levin-Angelelli que nos demuestra una vez más que el clown es mucho más que hacer estallar la risa. Es reconocer la fragilidad humana y llevarla a un punto extremo, es develar alguna idea desde la sensibilidad y la inteligencia. Es hacer pensar, provocar, disuadir y también dejarnos con ganas de más".
Verónica Escalante · Leedor.com
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"Excelente tarea de Darío Levin en la actuación como eje fundamental que da vida a todos los elementos, interactuando con ellos con una soltura y una capacidad increíble. Todos sus gestos, su voz, su movimiento, la interacción con el público y hasta la improvisación pueden verse en escena demostrando el enorme caudal de recursos de este actor".
Gustavo Rosatto · Poison Magazine
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"Este unipersonal clownesco es para observar y entregarse por completo sin prejuicios, sin fruncir el ceño. Debemos sentirnos libres al mirar a un actor que todo lo da, que no tiene miedos en sus venas, que es puro talento y vocación (...) su despliegue de saberes -incluyendo al acordeón- nos trasmiten profesionalismo, amor por el arte, convicción en su personaje y una firmeza en cada uno de sus movimientos"
Mariela Gagliardi · Sabor a Teatro
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"Un show de clown que apela maravillosamente al recurso de la iluminación para crear atmósferas y escenarios. (...) Un espectáculo conmovedor y reflexivo. No todo está perdido, aún en la peor oscuridad".
soybuenosaires.com
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"Lo corporal y lo gestual son la base de una pieza en la que casi no aparece la palabra hablada. Es en este punto donde se ve la marca distintiva de Angelelli. El director y maestro pone especial atención en el entrenamiento físico y vocal del actor. El cuerpo debe narrar y para esto tiene que adquirir –a través de técnicas de disciplinas como la danza y la acrobacia– un dominio preciso de cada uno de sus movimientos".
“Con dirección y dramaturgia de Guillermo Angeleli, Darío Levin recorre en clave de clown el tránsito de un ser nacido como si fuera de la nada y que lentamente va descubriendo el mundo y sus relaciones".
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"Bajo la dirección de Guillermo Angelelli –quien conoce con maestría el género– la puesta en escena resulta convincente en tanto los elementos que están en el escenario ayudan a construir la trama de la historia, son esos casilleros del juego en el que encuentra una sorpresa que te acerca a la meta que, para el público, se traduce en risa. Una propuesta para no dejar de ver".
Natalia Gauna · Blogs.infobae.com
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